La bancarrota o quiebra fraudulenta es un delito financiero que a menudo se presenta de cuatro formas generales. Primero, los deudores ocultan los activos para evitar que sean confiscados. Segundo, los individuos intencionalmente presentan formularios falsos o incompletos. Tercero, los individuos se declaran en bancarrota en mas de un estado simultaneamente. Cuarto, los deudores sobornan al fideicomisario designado por el tribunal.